Invitar y ser invitado.

Las cenas y fiestas a las que acudía antes de casarme eran cosa informal, si podías le caías y si no pues nadie se agüitaba, de todos modos ya ni había hielo para el vino.

A mi nadie me dijo lo formal que se volvían estos eventos al paso de los años, sobre todo cuando pasas los 25 y te comienzan a invitar a casas a “cenitas”.

Es un cambio chistoso esto de las saliditas formales con amigos, porque antes quien preparaba la botana era tu mamá y te sentabas en la terraza a chelear y ya, ahora uno se mete la chinga de preparar todo desde el medio día o en la tarde. Y la gente viene a TU casa, a sentarse en TU sillón que con todos los ahorros del mes compraste, a comer en la mesa que cuidas como a tu alma y tomar del vino que atesoras solamente para las ocasiones especiales, entonces quieras o no, esto se vuelve un tanto delicado en caso de que tu invitado y tú no tengan las atenciones necesarias el uno al otro. Es un honor cada que alguien decida abrir las puertas de su hogar e invitarte al mismo, ya sea familia, amigos o hasta tu jefe del trabajo, y por ello te recomiendo que seas más sensible al respecto.

Hoy me dispongo a ofrecerte varios tips que a mí me han servido mucho y que por falta de experiencia tuve que aprender con metidas de pata, ¡cabe destacar que la sigo cagando muy seguido!, pero éste es como un checklist que todos podemos tener presente, sobre todo si es la primera vez que vas a hacer esto.

CUANDO ERES INVITADO

TIP #1. Aparta la fecha, y si por algo te sale un contratiempo, avisa lo antes posible para poder reagendar.

TIP #2. Ofrécete a llevar algo, (lo que el anfitrión te pida), en caso de decirte que nada, de todas formas siempre es cortés llevar ya sea un vino, unas flores o un pequeño postre.

TIP #3. PUNTUALIDAD, sé que éste es un término un tanto desconocido para nosotros los mexicanos, pero también me alegra ver que poco a poco nos vamos haciendo más considerados con el tiempo de los demás. Si te citan a las 8, llega a las 8 y si por algo vas tarde, avisa en cuanto lo sepas, no a las 8 en punto cuando tus anfitriones están sentaditos en su sala esperándote.  

TIP #4. Vístete bien para la ocasión, no digo que algo súper formal, me refiero a que se note que hiciste el mínimo esfuerzo y escogiste una bonita chambrita de tu clóset.

TIP #5. Ofrece ayuda, ya sea en la cocina, preparando los vinos, etc, si te dicen que no, no te sientas mal ya que hay mucha gente que se puede sentir un tanto “invadida” si entras en sus zonas, llámese cocina o bar.  

TIP #6. Un halago siempre será muy bien recibido, así es que no dejes de chulear algo, ya sea de la comida, la casa, la decoración. Cabe destacar que la vieja (osease, mujer) de tu anfitrión queda descartada, así es que ni se te ocurra decirle que qué bien le quedaron las nuevas boobies.

TIP #7. Mide tu nivel de voz, no sabes si tienen a los niños dormidos en el otro cuarto, de igual manera habla de manera educada, una cosa es que te lleves con tu amigo(a) a groserías y otra cosa es que su esposa(o) sea una persona súper fina que odia escuchar tus “ chingados”.

 TIP #8. Apégate a las costumbres de tus anfitriones, pues no es tu casa, aunque te insistan que así quieren que te sientas, y si son de los que están descalzos para no ensuciar la alfombra, ¡pues fuera zapatos! (ni modo, si te apestan los pies o tienes un hoyito en el calcetín). O si son no fumadores y te mueres por un cigarro, pide permiso,acércate a una ventana o de plano salte.

TIP #9. Come. Es una mentada de madre para la señora de la casa haber cocinado todo el día y que tu llegues y digas – No quiero cenar porque comí muchísimo-.

TIP #10. Mídele al vino. No te pases del ritmo que llevan los anfitriones, no quieres estar pedísimo antes de que sirvan la cena, ya si te insisten a que sigas tomando con ellos…¿pues qué le vas a hacer?.

TIP #11. Ten conversaciones amigables, no quieras platicar temas delicados si no sabes TODO acerca de las personas que te invitan, ya sea religión, política, orientación sexual y claro, fútbol. Sigue las conversaciones delicadas que ellos abran, ya que esto es un tipo de “permiso” para poder hablar del tema.

TIP #12. Ayuda a recoger, aunque sea tu vaso.

Qué pena es decir –Bueno, pues nos retiramos- . Yo sufro cada vez que llega ese momento porque es justo después del silencio incómodo que se traduce a “Ya se acabó la conversación, ya no hay vino, tengo que trabajar mañana y que hueva si me toca un retén”…y el anfitrión está pensando  “Que desmadre quedó en la cocina, tengo que limpiar ahorita sino el cochambre se va a poner horrible, además mañana no viene la señora que me ayuda…carajo! A la siguiente invito en jueves”.  Pero no quieras aplazar la hora de la despedida de manera que los anfitriones empiecen a tallarse los ojos y decir que “qué sueño tienen”. Lo mejor es armarte de valor y despedirte aproximadamente 1 hora después del postre, ¡no te lo van a tomar a mal!.

Insisto que todos estos tips son para salidas primerizas con tus amigos, si ya les tienes toda la confianza del mundo, obvio vas a poder descartar uno que otro y  seguramente podrás soltar todos los “chingados” que gustes, tomarte todo su vino y hasta quedarte a dormir en el piso de su sala no sin antes demandar que te tengan el desayuno listo al día siguiente, yo tengo uno que otro amigo que es así y de verdad toma mi casa como la suya..me encanta..(not!)

Espero de verdad te sean de utilidad estas recomendaciones, son las cosas que nunca te enseñan específicamente en tu casa ni en la escuela, unos lo tienen por naturaleza y otros lo aprendemos a madrazos….y si tienes otro tip que quieras compartir, ya sabes lo puedes dejar como comentario!

Bueno, muchas gracias por leerme, espero verte la próxima semana y me despido con una frase de Emily Post “El buen invitado es casi invisible, disfruta, convive con otros invitados y lo más importante, disfruta de la generosa hospitalidad de sus anfitriones”.