jueves, 11 de noviembre de 2010

Mentiras piadosas.


“Ya voy para allá”, es la más grande mentira piadosa que me echa mi marido cada vez que le marco a la oficina preguntándole en cuánto tiempo llegará a la casa, por eso he aprendido a traducir sus palabras, y ese “ ya voy para allá” que quiere decir  -No me jodas, sigo trabajando, ¿qué no escuchas que todavía estoy tecleando en la compu?, te estoy diciendo que ya voy porque si no te vas a enojar y qué hueva me da-. Cuando ya por fin volvemos a hablar y me dice el nombre de la calle sobre la que va,  “Ya voy en López Mateos”  que quiere decir –Te estoy diciendo el nombre de la calle para que me imagines ya en camino pero la neta es que me acabo de subir al carro, hay un tráfico de la fregada y todavía tengo que poner gasolina.-
Cuánta mentira piadosa estamos acostumbrados a decir ¿no? Y lo más chistoso es que son tan piadosas que el único que se las cree es el que las dice, a la otra persona sólo le da ternura y por eso se hace la que se la traga.
Por ejemplo, las mujeres, cuando vamos  al baño hacemos TODO LO POSIBLE porque no se escuche nada de lo que sale de nuestro hermoso cuerpo, ya sea que disimulemos el sonido sonándonos la nariz, tosiendo, estornudando o el colmo, bajándole al escusado mientras seguimos sentadas para que no se escuche (no importa que nuestras pompis se salpiquen de agua puerca). De hecho en Japón existen escusados que te hacen el paro y echan la mentira piadosa por ti, si, ¡Un escusado con ruidos incluidos! Les aprietas unos botoncitos y hacen ya sea sonidos de música tocando muy fuerte o el mismísimo sonido de el agua fluyendo! ¿Sabes los miles de litros de agua que han ahorrado en Japón con este invento? …………..¿no verdad? Pues yo tampoco ;)
Aquí está el video por si te queda duda:




Otra mentira piadosa es la que los hombres aprenden a decir con el paso del tiempo en una relación; Tipo mi martirio siempre que voy a la playa es ver mujeres guapísimas en bikini y cada que pasa una que se cae de buenísima, yo hago mi cara de que me dan celos y mi marido me echa la mentira que más me gusta escuchar – Tu estás mucho más guapa mi amor-, sé que no es verdad porque ni yo puedo dejar de verla a la maldita, pero, con esa calumnia ya me quedo muy tranquila. O también que se le quedan viendo a la mendiga vieja y después dicen…….ese bikini se te vería mejor a ti mi amor, y claro, con esa excusa ya se la quemaron todita.
Me encantan los hombres cuando también intentan esconder que se la pasaron a todo dar sin su pareja en algún otro lugar, y con todo y que llegan con cara de súper aburridos, se delatan por la manera en que expresan su mensaje “ni me la pasé bien en el concierto de Pixies amor, mejor hubiera la ido al grupo de oración contigo y tu mamá” ¡simooooooon!
Las mujeres no nos quedamos atrás, otra patraña que debemos decir de vez en cuando es:
- Sí claro, yo lo preparé- (cuando estás escondiendo las envolturas de la comida en lo más profundo del bote de basura) ¡Bueno muchachos nadie es perfecto y si no quieren que compremos comida ya preparada, tampoco nos traigan visitas sin avisar!
Todos pecamos de mentirosos cuando queremos parecer unos desentendidos de la vida social y decimos “ Yo casi ni me meto al Facebook, por eso no vi la invitación que me mandaste”, ¿crees tú que en vano Mark Zuckerberg  ha creado una fortuna de 1,500 millones de dólares? ¡Nos ha dado en el clavo a todos!, ¡en nuestra necesidad de socializar y chismear!...entonces esa mentira ya no es tan piadosa, ¡es más bien mala! Porque todos tenemos ganas de saber de los demás, de que sepan de uno, y aunque no tengas nada que decir, te metes nomás para ver “qué nuevas” .

Otra mentira mala y no tan piadosa es la de “ Tu ex se ve súper buena gente” , ¿Para qué carajos decimos eso?, ¿para que no se note que estamos ardidísimos?¿ Y que no podemos creer cómo se le pudo ocurrir a nuestra pareja besuquearse con semejante pelafustán(a)?

Para ya no hacerla tan larga con una historia por frase, aquí les pongo las que creo yo son las más comunes y ustedes imagínense cuándo y cuántas veces las han dicho, seguro más de una vez:
·         No estás gorda amor, eres de hueso grande = Si le digo que sí, me suelta una mordida.
·         No es mi culpa que no haya señal para marcarte = Que hueva hablarte cada media hora.
·         No estoy crudo, solo me eche un vino,lo que me pega son las desveladas = Fueron como 6
·         Gano 20mil = 15,500 se redondea a el siguiente numero cerrado.
·         ¿Segura que no tienes frío amor?= Las traes prendidas y no sé cómo decirte.
·         No me estoy durmiendo, estoy pensando con los ojos cerrados = Poco interesante.
·         ¡Claro que te estoy poniendo atención amor! = ¿Qué dijiste?.
·         Le voy a bajar poquito a la ventana amor = Me estoy pedorreando.
·         Te ves guapísima cuando amaneces =¡Madre santa! ¡Estás idéntica a tu mamá!.
·         Los dos vestidos se te verían bien, puchunga = Ya ponte el que sea que llegamos tarde.
·         Ya quiero llegar = ¡Estoy hasta la madre de llevar media hora perdidos y que tú no quieras pedir direcciones!

A veces es chido entrar al jueguito de andar adivinando lo que el otro quiere decir, a veces lo único que queremos es que nos digan las cosas claras, pero por ello las relaciones humanas son tan complicadas y a la vez tan enriquecedoras, porque no son predecibles y porque te ponen a trabajar la mente…y el corazón.
Bueno, muchas gracias por leerme, espero verte la próxima semana y me despido con una frase de Dr. House: " Todos mienten”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

estan buenisimas las mentiras piadosas que nos echamos! pero que hariamos sin ellas no??
Montse